Esta es una receta adaptada del libro La India Vegetariana de Meera Sodha. Adaptada porque los hice sin gluten y variando alguno de sus ingredientes, pero la esencia es la misma y estoy feliz con esta primera receta que hago de este libro que compré hace poco. ¡Las especias son todo! Nunca se me había ocurrido agregar a una masa cardamomo, ¡quedó espectacular!

¿Conocían el cardamomo? Es una especia originaria de la India, que también se cultiva en Sudamérica. Es muy aromática, de sabor dulce y picante a la vez, con ligeras notas de limón y anís. Los animo a llenar esas alacenas de especias y aromas, ¡lo cambia todo!

Yendo a la receta, se trata de unos pancitos ligeramente dulces, creo que eso también varía según el plátano que se utilice. En mi caso usé plátano palillo, que es el que tenía en casa a punto caramelo para cocinar. Estos pancitos están buenísimos para incorporar en el desayuno. Eso sí, se comen calentitos; si se hacen de un día para el otro, recomiendo calentarlos un poco antes de comerlos, en un hornito, tostadora o mismo una sartén.
Ingredientes:
- 250 gr de harina sin gluten (yo aquí decidí usar la premezcla 1 to 1 de Bob´s Red Mill)
- 1 cda de psyllium husk o 1 cdta de goma xantana
- 3/4 cdta de levadura seca
- 1/2 cdta de sal
- 35 gr de panela, azúcar de coco, mascabo o rubia orgánica
- semillas de 6 vainas de cardamomo, bien molidas (equivale a 1/2 cdta de cardamomo molido)
- 150 gr de plátano o banana ya pelados (en mi caso usé sólo 1 platano palillo)
- 100 ml de bebida vegetal (usé leche de coco)
- 25 gr de mantequilla sin sal o ghee
- 1 huevo

Procedimiento:
- Calentamos un poco la bebida vegetal junto con la mantequilla hasta que ésta se derrita. Necesitamos usar esta combinación apenas tibia para que no “mate” a la levadura, así que si se calienta demasiado, la dejamos entibiar hasta que llegue a temperatura corporal.
- En un bowl mezclamos la harina, el psyllium o goma xantana, la levadura, la sal, el azúcar y el cardamomo molido.
- Por otro lado pisamos el plátano hasta que quede bien machacado y lo incorporamos a la preparación de secos.
- Por último agregamos la leche y mantequilla y mezclamos bien, primero con una cuchara y luego con las manos, hasta formar una masa suave.
- La cubrimos con un paño y la dejamos leudar hasta que duplique su volumen.
- Una vez que haya duplicado tu tamaño la dividimos en 8 pollitos iguales y los colocamos sobre una placa para horno previamente engrasada (o sobre papel mantequilla), dejando una separación entre si.
- Cubrimos nuevamente con un paño de cocina y esperamos a que vuelvan a duplicar su volumen.
- Cuando estén regordetas (así dice textual en el libro), los pincelamos con huevo batido con una pizca de sal y los cocinamos en horno (precalentado a 190 grados) por unos 20 a 30 minutos.
- Estarán listos cuando estén dorados.
- Dejamos que enfríen un poquito para no quemarnos y ya podemos disfrutarlos!
Si se animan a hacerlos, ¡me cuentan!
