Creería que esta es una de las tortas del momento de las redes sociales, y es que es tan fácil de hacer y a su vez tan rica que cualquiera que se tome media hora puede tener un postre delicioso para llevar a una reunión de fin de semana o simplemente darse el gusto en casa.
Les comparto esta versión para que este capricho sea un poco más saludable y por supuesto sin gluten.
Ingredientes:
- 2 tazas de coco rallado
- 2 huevos orgánicos / de campo o 3 claras
- extracto de vainilla a gusto
- 2 cdas de endulzante a elección (azúcar mascabo, stevia o jarabe de ágave)
- 1 pote de dulce de leche sin azúcar
- 70 gr de chocolate 80 % sin azúcar + 2 cdas de endulzante a elección + 1 cda de aceite de coco para la cobertura.
Procedimiento:
- Colocamos en un bowl el coco rallado, los huevos o claras, el extracto de vainilla, el endulzante y unimos todo muy bien (si usas azúcar mascabo, recomiendo primero batirla con los huevos/claras y luego unirlos a la preparación).
- Tomamos una tartera desmoldable de unos 22 cm la forramos con papel manteca y engrasamos un poco con aceite de coco o ghee.
- Volcamos la preparación en el molde y la esparcimos por toda la base con ayuda de las manos hasta formar un zócalo.
- Llevamos a horno precalentado a 180 grados por 10 a 15 minutos; nos daremos cuenta que está lista cuando esté doradita.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar. Desmoldamos y colocamos en nuestra fuente de presentación.
- Rellenamos con el dulce de leche.
- Para la cobertura derretimos en un ollita a fuego bajo el chocolate con el endulzante y el aceite de coco revolviendo cada tanto. Cuando esté listo lo volcamos y distribuimos sobre el dulce de leche.
- Podemos terminar con escamas de sal o nibs de cacao, esto es a gusto del consumidor.
- Llevamos a la heladera por unas dos horas y a disfrutar!
Recomiendo sacar la torta unos minutos antes de la heladera para que el chocolate afloje un poco y no esté tan duro al momento de cortarlo.