Buscando qué bizcochito preparar para la hora del mate, y con los ingredientes que tenía en casa, salió esta torta de naranja y chocolate, una de mis combinaciones predilectas.
La receta está inspirada en una de Beatriz Moliz, una de mis bloggeras favoritas y fuente de inspiración que siempre consulto y tengo de referencia.
¡Atención! Lo que me gusta de esta receta es que tiene un dejo amargo; la intensidad del amargo del chocolate o el nivel de dulzura de esta preparación queda a elección de cada uno y puede regularse incrementando la cantidad de endulzante.
Ingredientes:
- 100 gr de harina integral de arroz
- 50 gr de harina de garbanzos
- 50 gr de harina de algarrobo blanca
- 50 gr de azúcar mascabo o endulzante a elección; con esta cantidad el bizcocho queda apenas con un dejo dulce, si te gusta más dulce podes incrementar la cantidad.
- Ralladura y jugo de 1 naranja
- 1 cda de vinagre de manzana
- 1 cda de extracto de vainilla
- 1 cda de bicarbonato
- 2 cdas de aceite de oliva virgen extra
- 1 pizca de sal
- 40 gr de cacao en polvo
Procedimiento:
- En un cuenco mezclamos las harinas, el bicarbonato y la pizca de sal; reservamos.
- En un bowl batimos el azúcar, el aceite, el jugo de naranja y la ralladura, el extracto de vainilla y el vinagre de manzana.
- Tomamos 1/4 de la preparación anterior y la mezclamos en un cuenco junto con el cacao en polvo. Reservamos.
- El resto de la preparación líquida la mezclamos con las harinas hasta integrar bien. Si es necesario agregamos un poco de agua.
- En un molde previamente engrasado (yo uso aceite de coco) volcamos la preparación de chocolate. Encima de esta vertemos la otra preparación esparciendo bien hasta todos los bordes. Tomamos un palillo y comenzamos a dibujar círculos y formas para integrar un poco ambas preparaciones y formar vetas. Por arriba podemos decorar con almendras, chips de chocolate, etc.
- Llevamos a horno precalentado a 180 grados y cocinamos de 30 a 40 minutos.
- Estará listo cuando al pinchar un cuchillo salga limpio. Dejamos enfriar un poco, desmoldamos y terminamos de enfriar sobre una rejilla.